El
aborto aumenta la tasa de mortalidad femenina
Un
nuevo estudio revela un aumento mucho mayor en la mortalidad femenina tras el
aborto
Un estudio publicado en
el número de agosto de 2002 del Southern Medical Journal revela que las
mujeres que se han practicado abortos tienen un riesgo significativamente más
alto de muerte a corto y largo plazo que las mujeres que dan a luz. Esto
contradice la opinión generalizada de que el aborto es más seguro que el parto.
Los investigadores
examinaron los nacimientos y abortos de los certificados de defunción asociados
a los pagos del seguro médico (Medi-Cal) de 173.000 mujeres californianas con un
nivel bajo de ingresos. Hallaron que las mujeres que habían realizado abortos
tenían casi el doble de probabilidad de morir en los dos años siguientes.
También hallaron que la alta tasa de mortalidad entre mujeres que habían
abortado se mantenía al menos ocho años. Durante ese periodo de ocho años
estudiado, las mujeres que abortaron tuvieron 154% más riesgo de muerte por
suicidio, 82% más riesgo de muerte por accidentes y 44% más riesgo de muerte por
causas naturales.
Este es el segundo
estudio a gran escala basado en datos médicos que encuentra altas tasas de
mortalidad en mujeres después de un aborto. En 1997, un estudio sobre mortalidad
materna en Finlandia subvencionado por el gobierno, hizo correr un escalofrío
por los centros de planificación familiar cuando reveló que en el primer año
después del aborto, las mujeres que habían abortado tenían 252% más probabilidad
de morir que las mujeres que habían dado a luz, y un 76% más probabilidad que
aquellas que no habían estado embarazadas. Muchas de estas muertes eran por
suicidio.
El nuevo estudio confirma
la tendencia hallada en Finlandia, usando una amplia muestra de mujeres
norteamericanas. Además, a diferencia del estudio de Finlandia con un
seguimiento de un año, este estudio revela que los índices más altos de
mortalidad duran al menos ocho años.
Según el autor principal
del estudio, el Dr. David Reardon, Ph.D., director del Elliot Institute de
Springfield, Illinois, las causas de la muerte cambiaron a lo largo del periodo
estudiado. “Durante los primeros cuatro años, las áreas diferenciales más
pronunciadas fueron los altos índices de muertes por suicidio y de conductas de
riesgo”, afirmó. “En los años siguientes aumentaron las muertes por causas
naturales. Esto puede reflejar un trastorno a más largo plazo debido al trauma
que pueden causar al sistema cardiovascular e inmunológico de la mujer los altos
índices de depresión, ansiedad y auto-negligencia."
El nuevo estudio elimina
las incertidumbres
Los detractores del
aborto siempre se han quejado de la notoria inexactitud de las cifras de
mortalidad por aborto. No hay ninguna normativa federal o estatal que exija
informar sobre complicaciones en un aborto. Más aún, los códigos de
clasificación internacionales para identificar causas de muerte ni siquiera dan
la manera de identificar el aborto
quirúrgico como causa de muerte.
Aunque hubiera un método
para informar de las muertes relacionadas con abortos, la exactitud de tales
informes seguiría estando limitada por el juicio de los forenses en cuanto a la
causa de muerte. Las muertes por suicidio o por infecciones prolongadas, por
ejemplo, son difíciles de atribuir a una determinada causa subyacente.
“Los investigadores
gubernamentales en Finlandia allanaron el camino para salir de este atolladero
de incertidumbre”, afirma Reardon. “Al relacionar los certificados de defunción
directamente con los recibos por nacimientos y abortos podemos por fin tener una
idea clara de lo que verdaderamente está ocurriendo. Este es el primer estudio
norteamericano que usa una medida uniforme y objetiva para comparar muertes
asociadas al aborto y al nacimiento.”
A la pregunta de si estos
hallazgos llevarán a un reconocimiento general de que los índices de mortalidad
asociados al aborto son mayores que los del parto, Reardon dijo temer que los
nuevos hallazgos sean ignorados por los asesores de planificación familiar.
“Hace cinco años, cuando Finlandia publicó el impecable estudio sobre índices de
mortalidad basado en historias clínicas, los resultados fueron totalmente
ignorados por los defensores del aborto. Si los resultados hubieran sido al
revés, los habrían gritado a los cuatro vientos. Pero como los grupos de presión
abortistas están ansiosos por que se legalice el aborto en los países en vías de
desarrollo, tienen un interés especial en promover el mito de que el aborto es
más seguro que el parto, así que hacen caso omiso de los resultados.”
Reardon sostiene que las
diversas afirmaciones de que el aborto era seis, doce o hasta veinte veces más
seguro que el parto estaban basadas en un batiburrillo de estudios con datos
incompletos. Sostiene que estos cálculos anteriores son, en el mejor de los
casos, suposiciones informadas. En el peor de los casos, son ejemplos de
propaganda disfrazados de ciencia. En ambos casos, estas estimaciones están
profundamente arraigadas en la
literatura abortista y no han sido corregidas a la vista de la investigación
finlandesa. Es probable que muchos defensores del aborto las sigan manteniendo a
pesar de nuestros hallazgos”.
La depresión debida al
aborto puede explicar el aumento de suicidios
Reardon está
especialmente preocupado por el aumento de riesgo de muerte por suicidio. El
estudio de Finlandia reveló un aumento séptuple de muertes por suicidio entre
mujeres que habían abortado. El suicidio es una causa principal de muerte entre
las jóvenes. En un estudio del Instituto Elliot sobre mujeres que aquejadas de
trauma post-aborto, el 56% hablaban de sentimientos suicidas y un 28% intentó
efectivamente suicidarse, de las cuales más de la mitad lo intentó más de una
vez.
Según Reardon, la
explicación para los índices más altos de suicidio puede hallarse en otro
estudio del Instituto Elliot de 1076 mujeres con embarazos no deseados,
publicados este año en el British
Medical Journal. Reveló que la depresión crónica subsiguiente era más
común entre aquellas que habían abortado.
Otro estudio del
Instituto Elliot publicado en el American Journal of Orthopsychiatry
este año mostró que las mujeres que habían abortado tiene significativamente más
probabilidad de requerir tratamiento psiquiátrico posterior que las mujeres que
habían dado a luz. Este estudio examinaba los pagos de Medi-Cal de pacientes
ambulatorios de psiquiatría por un periodo de cuatro años. El aborto tenía una
fuerte correlación con tratamientos posteriores por depresión neurótica,
trastornos bipolares, reacciones de ajuste y trastornos esquizofrénicos.
Como los tres estudios
recientes del Instituto Elliot controlan el estado psiquiátrico previo, Reardon
afirma que la diferencia entre las mujeres que abortan y las que dan a luz no
puede explicarse simplemente por diferencias en su estado psicológico anterior.
“Hemos estado examinando muestras grandes de mujeres con perfiles
socioeconómicos y psicológicos similares,”afirmó. “El aborto está claramente
asociado con un empeoramiento de la salud mental y índices más altos de
mortalidad. Por el contrario, dar a luz parece proteger la salud mental y
reducir las tasas de mortalidad. Esto último es especialmente evidente en los
estudios de Finlandia.”
Se recomienda más
terapia, asistencia social e investigación
Reardon cree que los
resultados de estos nuevos estudios reafirman el mensaje principal del nuevo
libro Forbidden Grief: The Unspoken
Pain of Abortion (La pena prohibida: el
dolor silencioso del aborto), publicado en mayo de 2002 y del que son autores
del Dr. Reardon y la Dra. Theresa Burke, especialista en terapia post-aborto. En
su opinión “tenemos que incluir más asistencia social y derivación en los
programas de terapia post-aborto. A muchas mujeres les cuesta mucho resolver el
estrés emocional después de un aborto. Si no reciben ayuda, y especialmente la
comprensión de sus seres queridos, serán más vulnerables a conductas
autodestructivas y a otros trastornos psicológicos.”
Es de esperar que los
resultados de estos nuevos estudios impulsen la investigación estatal de los
efectos del aborto sobre la salud. El gobierno ha ignorado este tema durante
lustros debido a la presión de los grupos de abortistas que tienen más interés
en proteger el aborto que en proteger a las mujeres. Creemos que las mujeres
merecen algo más. Merecen saber el riesgo que entraña el aborto.
Citas del artículo
completo:
Reardon
DC, Ney PG , Scheuren FJ, Cougle JR, Coleman, PK, Strahan T. "Deaths associated
with pregnancy outcome: a record linkage study of low income
women."
Southern Medical Journal, August 2002, 95(8):834-841. Contactos:
Elliot Institute (217) 525-8202
El aborto es casi cuatro veces más mortal que el
parto
Nuevo estudio del Gobierno de Finlandia
Un estudio reciente
financiado por el Gobierno de Finlandia muestra que las mujeres que abortan
tiene cuatro veces más probabilidades de morir al año siguiente que las mujeres
que llevan su embarazo a término. Además, las mujeres que dan a luz tienen la
mitad de probabilidades de morir que las que no estaban embarazadas.
"Este es un estudio
impecable basado en registros”, afirma el Dr.David C. Reardon, Ph.D., autor de
una revisión del estudio de Finlandia y de otros estudios relacionados.
“Demuestra incontestablemente que el aborto no es más seguro que dar a luz.”
Los investigadores de la
unidad de análisis estadístico del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo
para el Bienestar y la Salud de Finlandia (STAKES) examinaron certificados de
defunción de todas las mujeres en edad reproductiva (15-49) que habían muerto
entre 1987 y 1994: un total de 9.129 mujeres. Después examinaron la base de
datos nacional del Sistema de Salud para identificar cualquier suceso
relacionado con embarazos para esas mujeres en los 12 meses anteriores a su
muerte.
Los investigadores
hallaron que, en comparación con las mujeres que llevaron su embarazo a término,
las que habían abortado el año anterior a su muerte tenían
- un
60% más probabilidad de morir de causas naturales;
- siete
veces más probabilidad de morir por suicidio;
- cuatro
veces más probabilidad de morir por heridas relacionadas con accidentes;
- 14
veces más probabilidad de morir por homicidio.
Los investigadores creen
que la tasa mayor de muertes por accidentes y homicidio puede deberse a un mayor
índice de comportamientos suicidas o de alto riesgo.
Sin embargo, a pesar de
que este relevante estudio fue publicado en la más importante revista
escandinava de obstetricia, ha sido completamente ignorado por la Prensa de todo
el mundo. Más aún, los defensores del aborto siguen afirmando que es mejor
abortar que dar a luz en determinados casos, cuando éste y otros estudios
irrefutables demuestran justo lo contrario. Toda la literatura médica muestra
claramente que el aborto contribuye al declive de la salud física y mental de la
mujer.
El Dr.Reardon cree que
este ocultamiento premeditado se debe a poderosos intereses económicos y
sociales de los grupos de Planificación Familiar de todo el mundo.
A
link to a full text copy of The Post-Abortion Review article can be found
at http://www.afterabortion.org/PAR/V8/n2/finland.html.
Fuente http://www.nomassilencio.com